El XV del León se ha alzado con la tercera plaza en el
Mundial de Italia al derrotar a Irlanda en la final de consolación por un
contundente 41 a 12. Este es el segundo mejor resultado en la historia de la
selección española absoluta tras la segunda plaza lograda en el Mundial de
Canadá, en la temporada 23.
El Estadio Olímpico de Roma estaba abarrotado para recibir a
ambas selecciones, entre ellos multitud de aficionados españoles e irlandeses
que se habían desplazado desde sus países para animar a sus equipos. Aunque
Irlanda partía como favorita por su historial y la calidad individual de sus
jugadores, al comienzo del encuentro, Yago Bárcena, capitán del XV del León en
aquella mítica final ante Australia en la temporada 23, nos advertía de que en
una final de consolación el componente mental es clave: el equipo que mejor se
hubiera repuesto del tremendo golpe que supone la eliminación en semifinales
partía con una clara ventaja.
Los Leones saltaron al campo muy concentrados en el partido.
Parecía que habían olvidado la derrota ante Australia. En el minuto dos Sendoa
Zazo (Los Catolos) rompía la línea del XV del Trébol con un sensacional cambio
de ritmo y sólo el zaguero irlandés, O’Mahony, lograba evitar el ensayo a la
desesperada. Oisín O’Mahony ha sido el mejor jugador irlandés del Mundial, pero
este no fue su partido, totalmente desasistido por sus compañeros.
El primer ensayo del equipo español llegaba en el minuto
cinco: el tercera Domenico Coroniti (Phoenix Redemptionists) superaba la
defensa irlandesa por el exterior y enviaba el balón, con una gran patada, a
Oriol Fraile (Jaro Tigers) para que este lo posase en el área de ensayo.
Ricardo Arroyo (Koodoo Rand Diamond Geezers), infalible al pie durante todo el
partido, consiguió la transformación que ponía a España 7 a 0 por delante en el
marcador.
Pero los irlandeses no habían ido a Italia a hacer turismo. Reaccionaron
y se lanzaron hacia la línea española, intentando darle la vuelta al partido.
Su pateador, Campbell, conseguía transformar dos golpe de castigo, lo que ponía
el marcador en 7 a 6. Sin embargo, poco después, la delantera española asestaba
a Irlanda un tremendo golpe psicológico: los del Trébol tenían que implicar a
toda su delantera para detener un maul español que se acercaba irresistible a
su zona de ensayo, lo que permitió a los Leones abrir el balón para que El Toro
(Moonshine Bulls) consiguiera otra marca. Una intercepción de Rudolf Brueckner
(Schwalbenplatz Likedeelers), que permitía un ensayo de Arroyo, y un golpe de
castigo transformado por el pateador español ponían el marcador 24 a 6. Al filo
del descanso, Campbell marcaba un nuevo golpe, con lo que ambas selecciones se
marchaban a los vestuarios con un tanteo de 24 a 9. Un resultado muy favorable
para las aspiraciones españolas, pero en modo alguno definitivo.
El XV del León salió en la segunda parte dispuesto a
sentenciar el partido. Pol Carballo (Reading Royals) destrozaba la línea rival por
pura potencia y sólo pudo ser detenido con un peligroso placaje que lo llevó a
la enfermería. Arroyo volvía a distanciar de nuevo a España transformando el
golpe de castigo. Los irlandeses intentaron reaccionar de nuevo, pero la
defensa española se mostró infranqueable. Sólo pudieron aumentar su casillero
con un nuevo golpe de castigo.
Según pasaban los minutos y su acoso resultaba infructuoso,
la moral de los irlandeses se fue viniendo abajo. El XV del León, más fresco,
gracias a los cambios introducidos cayó entonces sobre ellos como un huracán.
En el minuto 76 Miguel Costa (RCDE Barcelona), en una extraordinaria jugada
personal, lograba un nuevo ensayo que situaba el marcador en 32 a 12. Dos
minutos después era Oriol Ochoa (Diogenes Club) el que anotaba tras una gran
carrera pegado a la cal. Arroyo transformaba de nuevo para el definitivo 41 a
12. No hubo tiempo para más y los jugadores españoles dieron rienda suelta a la
euforia contenida durante gran parte del partido. El trofeo que los acredita
como tercer mejor equipo del Mundo pasó de mano en mano y Jorgete, el
seleccionador nacional, fue paseado en hombros alrededor del campo.
Ricardo Arroyo, el capitán español tras la lesión de Drikus
Getkate (Stuckeley Rfc), declaró: “Es como un sueño. Tras una temporada que no
ha sido todo lo buena que debiera, hemos demostrado a dónde podíamos llegar”.
Por nuestra parte sólo resta dar las gracias a Jorgete, a su
equipo y a sus jugadores por el triunfo obtenido. Se ha demostrado que la
segunda plaza lograda en el Mundial de Canadá no fue un espejismo y que el XV
del León puede llegar a lo más alto.
Genial la crónica y muy grande Jorgete. Enhorabuena también a todos los que entrenan jugadores para la selección. Merecidísimo premio.
ResponderEliminarMuy buena crónica! :)
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